Problemas en la piel de los pies
Los problemas en la piel de los pies son especialmente molestos: pueden doler, crear incomodidad, impedir caminar correctamente, afectar la apariencia de los pies y/o provocar varias de estas consecuencias a la vez.
Además de ser molestas, estas afecciones pueden ser delicadas, ya que, a pesar de aparecer en la superficie de los pies, pueden estar provocadas por otros problemas que no son propiamente de la piel y ocultar patologías de más gravedad.
Por este motivo, siempre recomendamos a nuestros pacientes que eviten probar tratamientos caseros o productos farmacéuticos sin tener un diagnóstico realizado por un profesional.
En la mayoría de ocasiones, además de suponer un gasto innecesario, el problema no se resolverá (o incluso empeorará).
Los podólogos somos los únicos profesionales sanitarios especializados exclusivamente en prevenir, diagnosticar y tratar todas las afecciones de los pies. Es por eso que también somos los más indicados en atender los problemas que puedan aparecer en la piel de tus pies.
Los pies o talones secos y agrietados pueden ser resultado tanto de una insuficiente hidratación como de otros problemas de salud, por ejemplo enfermedades vasculares.
Es muy recomendable mantener una hidratación diaria de los pies y ante cualquier sequedad inesperada o persistente, recomendamos visitar a un podólogo lo antes posible, para valorar posibles enfermedades que puedan ser el origen de esta molestia
Las durezas y callos son áreas de piel engrosada que aparecen para proteger esa zona de una fricción repetida o bien un exceso de presión.
Este problema puede aparecer por diferentes motivos: uso de calzado inadecuado, malformaciones de los pies, etc.
Por eso, estos no deben intentarse eliminar mediante limas, cuchillas o fármacos sin receta. Además de ser peligrosas para tu salud, estas soluciones solo estarían intentando solucionar el callo, pero no su causa, por lo que este empeorará o reaparecerá.
La única manera con la que lograrás poner solución a ambas cosas, el callo y su causa, de una manera segura y definitiva es visitando a un podólogo que diagnostique tu situación y te ofrezca el tratamiento adecuado según tu caso.
El pie de atleta o la tiña son algunas de las infecciones por hongos más frecuentes en los pies. Según el tipo de hongo, se presentan provocando diferentes síntomas, como descamación, picor, olor, lesiones en la piel, etc.
Estas afecciones suelen tener bastante que ver con los hábitos deportivos, el calzado cerrado, sudoración excesiva, etc. y pueden ir reapareciendo, si no se identifica bien la causa ni se hace una buena prevención.
Las verrugas en los pies son lesiones provocadas por una infección causada por el virus del papiloma humano (VPH). Pueden presentarse una o varias lesiones, en diferentes tamaños y con presencia de unos “puntos negros” o no, según cada persona y el tiempo de evolución de esta infección.
Las verrugas son contagiosas y deben tratarse cuanto antes para evitar su progreso y propagación a otras personas u otras zonas sanas de la piel de tus pies.
Algunas afecciones como la enfermedad vascular periférica o el pie diabético provocan problemas en la piel y las uñas de los pies, que además pueden resultar bastante serios si no se controlan.
La sensación de hormigueo o calambres, el dolor, los pies fríos, la sequedad excesiva de la piel, la pérdida de pelo en las piernas y pies, las uñas engrosadas, las heridas que no se curan, etc. son algunos de los síntomas más frecuentes en este tipo de enfermedades.
Ante la aparición de cualquiera de ellos, es importante consultar tanto a un médico vascular que diagnostique la enfermedad principal, como a un podólogo que evalúe el caso y te ofrezca un seguimiento personalizado para los síntomas o lesiones que ya han aparecido en la zona de los pies.
En los pies pueden aparecer manchas y “bultos” que normalmente son afecciones benignas, pero que siempre se deben consultar con un especialista para descartar otras patologías como tumores malignos o melanoma (cáncer de la piel).
Igual que en el resto del cuerpo, es muy importante que revises tus pies regularmente, en busca de nuevas manchas o bultos que puedan aparecer. ¡No olvides mirar entre los dedos de los pies!
Si observas o sientes en la piel de tus pies cualquiera de los síntomas mencionados en esta lista o si notas cualquier otra molestia, no esperes a que empeore el problema. ¡Pongamos solución!







